"Sí, ya sé que este título no mola,
el Sr. He
ssel, no vendería un solo libro con él, está un poco pasado, el título, aclaro. Esta expresión corresponde a unos tiempos en los que se deseaba la paz a todos los hombres de buena voluntad, sobre todo en Navidades, dejando de lado, directamente, a las mujeres, todas, (La exministra Aído, todavía no existía) ya fueran de buena, o mala voluntad e, incompresiblemente, dejaba fuera también, a los hombres de mala voluntad, es decir, a los que en el lenguaje actual, llamaríamos cabrones, más o menos. Antes no se investigaba demasiado el por qué de estas discriminaciones, sobre todo si procedían de textos más o menos sagrados, parecidos a los que, en otras latitudes, se leen dando cabezadas, en señal de sumisión sin fisuras a sus contenidos. Nadie echó de menos estas ausencias, a la hora de desearles la paz, aunque estaba claro que este ”sector” de gente,excluida de esos buenos deseos, era precisamente, el que más la necesitaba, porque está claro que los que tienen buena voluntad, normalmente, antes y ahora, están en paz, y viven en paz, aunque en estos tiempos de crisis, estén un poco más tristes.
Gracias a esta gente,( la inmensa mayoría) que, a pesar de todas las dificultades, vive tranquila, y en paz, el país va “palante” sin hacer caso de las arengas que resuenan
por doquier,
donde, el que no grita ¡Indignaos¡, grita ¡Rebelaos¡ ¡Peleaos¡ ¡Cabreaos¡ ¡Manifestaos¡…o así. Por todas partes aparecen libros, cuñas, videos, o mensajes, promocionados por los agitadores de turno, que comprueban el resultado de sus arengas, desde el sillón de sus casas por televisión, y supongo que, cuantos más enfrentamientos, más palos, más insultos, más pancartas, y más exaltados, dispuestos a ocupar, y okupar, calles y plazas, (sobre todo si están en “zona contraria”); mayores serán sus ingresos por sus pelis, mayores serán las ventas de sus anodinos libros, mejores serán los “share” de sus programastelevisivos y tal vez, tengan la esperanza, de que lasindignadas, manipuladas y exaltadasascuas, vayan a sussardinasen el próximo “new” 20 N.
¡! Hay Señor, Señor¡¡, que diría la abuela del que nos cuenta lo que pasó, y cómo te ha ido, y si has conocido la felicidad. No–te- digo.
Si nos paramos un poco, y nos ponemos a pensar; ya empezamos, que diría el amigo Forges; todos tenemos motivos para indignarnos, al menos, una vez al día, pero hay variantes, veamos.
Un día, a principios de este verano, María Luisa Ciguenza, una joven doctora del hospital de Majadahonda, que estaba un poco indignada, en lugar de irse a la Puerta del Sol, se fue
un poco más abajo, se fue a Benin (Africa)
. Allí, en compañía de su madre, pasaron el verano, y se vinieron impresionadas al comprobar cómo los niños se morían literalmentede sed, por no tener agua, simplemente.
A su regreso, ya no está indignada, está obsesionada
,
con abrir pozos en aquél país para que “sus niños” no se mueran de sed.Parece ser que un pozo se consigue con seis mil puntos, es decir, euros, para lo que está moviéndose por todas las instancias tratando de conseguirlos,aún en estos tiempos de penuria y restricciones. Hace unos días, en el Club Rotario de Pozuelo, nos mostraba un video (nada que ver con los de marras) donde, acompañando a unas ancianas monjas españolas que llevan allí toda su vida, tratando de ayudar a esa gente, se podían ver los esfuerzos que realizaban entre todos,tratando de poner en marcha un viejo hospital.
Por eso, aunque siempre tengamos motivos para la indignación, tenemos que pensar, que afortunadamente, vivimos en una zona del mundo privilegiada, donde en cualquier pueblo perdido de nuestra geografía, se puede vivir,y ocupar-okupar (pero no va, iba decir, ni dios) incluso con ventajas, ya que la primera necesidad de un ser vivo, la de respirar, tiene allí mejor oxígeno que en la Puerta del Sol, y la segunda necesidad, el agua, también está resuelta porque, tal vez, ese pueblo esté abandonado, pero lo han dejado con los pozos hechos.
Está claro que tenemos que luchar cada día para tratar de mejorar las cosas, esto no tiene discusión, pero no nos instalemos en la indignación permanente porque, también tenemos motivos para el sosiego.
Termina el mes de Octubre y de repente, aunque con algún retraso, llegó el frío."
R. Canal (Rotario de Pozuelo). El Periódico Liberal